CORDOBA

YA ARRANCÓ LA TEMPORADA DE MOSQUITOS

Con las lluvias, ya comenzaron a eclosionar los huevos de estos insectos. Es lo esperable para esta época del año.

“Es lógico y esperable que se produzca un aumento en la cantidad de mosquitos en estos días porque ya hubo tres lluvias importantes”, explicó el entomólogo Walter Almirón, titular del Centro de Investigaciones Entomológicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

El experto precisó que con las lluvias, los huevos de estos insectos comienzan a eclosionar. “El desarrollo de los estados inmaduros en el agua hasta que se convierten en mosquitos adultos demanda entre siete y 10 días”, indicó Almirón.

Con las condiciones adecuadas de humedad y temperatura, el huevo que estaba depositado en charcos o reservorios secos, que se llenan con el agua de lluvia, se transforma en larva y luego en pupa, para llegar finalmente al estado adulto.

Con respecto al tipo de insectos que comienza a haber en estos días en Córdoba, el entomólogo señaló que en principio sería de esperar que fueran los denominados mosquitos comunes y no todavía los Aedes Aegypti, transmisores del dengue.

Las dos variedades que estarían eclosionando ahora serían el Culex quinquefasciatus y el Ochlerotatus albifasciatus . Son mosquitos urbanos, que pican al atardecer y de noche.

“Es normal que empiecen a hacer eclosión en esta época”, afirmó Almirón, quien señaló que por esa razón “es importante empezar a apuntar a la prevención, a partir del control de los criaderos”.

En general, al igual que en el caso de los Aedes, los criaderos se vinculan a la presencia de agua, aunque cuando se trata de mosquitos comunes, se reproducen no sólo en reservorios artificiales, sino también en charcos o agua estancada.

En detalle

Enfermedades. Las distintas variedades de mosquitos a través de las picaduras pueden transmitir diferentes enfermedades, entre las que se cuentan el dengue, la encefalitis de San Luis o el virus del Nilo Occidental.

Criaderos. El Aedes aegypti, que transmite el dengue, se cría en cualquier recipiente que pueda juntar agua, tanto en el exterior como en el interior de la vivienda.

Eliminar. Los inservibles (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados, tapas) deben ser eliminados.

Tapar o dar vuelta. Los reservorios de agua (tanques, bidones, barriles, aljibes) deben ser tapados. También se debe evitar la acumulación de agua en floreros, así como en baldes, tachos, piletas de lavar o macetas en desuso (que deben ponerse boca abajo).

Patio limpio. Mantener el patio libre de cacharros que puedan juntar agua y el pasto corto también ayuda a evitar la proliferación.

Picaduras. Evitarlas con uso adecuado de repelentes, ropa que cubra la piel y mosquiteros en puertas y ventanas.